Las unidades de obra se agrupan en capítulos y en ocasiones en subcapítulos, formando una estructura jerárquica coherente de unidades homogéneas.
La clasificación de las unidades de obra en capítulos depende según el criterio del proyectista pero en general puede establecerse la siguiente relación de capítulos en una obra convencional de construcción residencial:
- Capítulo I Actividades previas.
- Capítulo II Demoliciones.
- Capítulo III Movimiento de tierras.
- Capítulo IV Cimentación.
- Capítulo V Red de saneamiento horizontal.
- Capítulo VI Estructura.
- Subcapítulo VI-I Estructura de Hormigón.
- Subcapítulo VI-II Estructura de Acero.
- Subcapítulo VI-III Estructura de Madera.
- Capítulo VII Cantería.
- Capítulo VIII Cerramientos y divisiones.
- Capítulo IX Cubiertas.
- Capítulo X Solados
- Capítulo XI Alicatados
- Capítulo XII Revestimientos y falsos techos.
- Capítulo XIII Instalaciones.
- Subcapítulo XIII-I Electricidad y domótica.
- Subcapítulo XIII-II Telecomunicaciones e informática.
- Subcapítulo XIII-III Fontanería.
- Subcapítulo XIII-IV Aparatos sanitarios.
- Subcapítulo XIII-V Calefacción y agua caliente sanitaria.
- Subcapítulo XIII-VI Gas.
- Subcapítulo XIII-VII Ventilación y aire acondicionado.
- Subcapítulo XIII-VIII Aparatos elevadores.
- Subcapítulo XIII-IX Instalaciones de protección.
- Capítulo XIV Carpintería exterior.
- Capítulo XV Carpintería interior.
- Capítulo XVI Cerrajería.
- Capítulo XVII Vidriería.
- Capítulo XVIII Pintura.
- Capítulo XIX Urbanización.
- Capítulo XX Seguridad y Salud.
- Capítulo XXI Control de calidad.
- Capítulo XXII Varios.